Confusión

Cada vez que sucesos como los de Bruselas de esta semana aparecen en las noticias me siento triste y confuso. Quizás el culpable es mi cerebro analítico que busca explicaciones donde es posible que no existan o quizás sea que las explicaciones que encuentro no me gustan… no se. Mi único consuelo es comprobar que no estoy solo en mi confusión. Desde todos los ámbitos de la inteligencia global nos llegan sesudos análisis sobre las causas, los desafíos y las soluciones a implementar para librarnos de esta amenaza. La última tendencia basada en la forma de ejercer una represión selectiva, refleja la impotencia de los organismos que nos gobiernan (CEE, ONU, OTAN, gobiernos nacionales…) para impedir los atentados. Y esto no solo ocurre en Europa. Mientras escribo estas lineas un suicida se ha hecho estallar en un parque infantil, junto a unos columpios, en Lahore, Pakistán. Al menos 60 muertos y 300 heridos. Días atrás en Iskandariya, Irak, un adolescente se inmolaba en la entrega de trofeos de un partido de fútbol amateur, 41 muertos y mas de 100 heridos…

Parece imposible evitar cualquiera de estos hechos sin la complicidad de las personas que conviven diariamente con los asesinos. Mientras una madre sea capaz de abrochar un chaleco de explosivos a su hijo/a o a su marido o a su hermana, mientras sus vecinos les oculten y les protejan no habrá nada que podamos hacer aparte de aumentar los controles y las medidas represivas y estas medidas reducirán sin la menor duda nuestras libertades. Porque lo primero que está en juego no es otra cosa que la libertad. Lo segundo es nuestra riqueza. Europa, el primer mundo, somos un enorme polo de atracción para quienes huyen de la pobreza o simplemente buscan un lugar donde desarrollar sus cualidades o sus ideas. ¿Porque? Porque, ademas de libres somos ricos y disponemos de un escenario donde poder disfrutar de nuestra riqueza y ejercer nuestra libertad. Esto es lo que atacan y quieren destruir los terroristas.

No tengo soluciones, solo confusión y algunas convicciones. Creo que la actitud de las autoridades europeas ante el éxodo de la población Siria es un error de enormes proporciones. Creo que reunir a todos los dirigentes europeos en París por un atentado y no reunirlos por un atentado en Pakistán o en Túnez es un error muy grave. Creo que apoyar golpes de estado cuando no nos gustan los resultados de unas elecciones democráticas es, ademas de un tremendo error, la definición de nuestro egoísmo. También creo que los creyentes en el Islam que vienen a compartir con nosotros el patio de juego deben comprender que tanto la riqueza como la libertad son características indisociables y que la libertad individual de las mujeres no puede ser conculcada bajo ningún concepto. Creo, para terminar, que todavía nos queda un duro y largo camino por recorrer.

Renovar la Esperanza

Vivimos días turbulentos. En la última semana nos hemos encontrado con que personas que representan nuestras esperanzas de cambio arrojan la toalla al cuadrilátero presentando su dimisión en masa y justifican su actos hablando de la «deriva política del consejo ciudadano autonómico de Madrid» y le acusan de «falta de dirección política» y de «no valorar el trabajo». Hoy mismo hemos conocido la condena de Rita Maestre por su protesta en el interior de la capilla de la Universidad Complutense. A estas horas no sabemos si la concejal portavoz del Ayuntamiento de Madrid tomará alguna medida en relación a su condena, lo que si sabemos es que Sergio Pascual ha sido cesado en su cargo de Secretario de Organización en PODEMOS a causa de las dimisiones.

También vivimos días de tácticas y maniobras. Parece que dentro de PODEMOS hay luchas por el poder, por el dominio de ciertas áreas. Hay filtraciones a la prensa… ¡Filtraciones! ¿Cuando hemos empezado a escondernos? ¿Que documentos y de que tipo se ocultan y porque? ¿De que tenemos miedo? ¿De que la gente se entere de los consejos de un asesor de imagen sobre si Pablo Iglesias debe llevar la raya del pelo a la derecha o a la izquierda? ¿De que la gente se entere de que algunos son partidarios de pactar con el PSOE y otros no? ¿Hay alguien que en algún momento haya dudado de la existencia de esa pugna interna? Repito, ¿De que tenemos miedo?

Me rebelo ante el miedo. No me preocupa la existencia de diferentes formas de pensar. No me avergüenzan las  contradicciones de la organización y ni quiero ni puedo negar la ingenuidad que en multitud de ocasiones ha demostrado. Somos lo que somos. No es casualidad que Rita Maestre haya sido condenada por protestar semidesnuda en el interior de una capilla. Rita Maestre es lo que somos. Pero no me identifico en absoluto con lo que ha pasado en el consejo ciudadano autonómico de Madrid. En una organización como PODEMOS, tan joven, los problemas de gestión de las crisis, ya sean de carácter personal, político u organizativo deben llevar a la reflexión y al cambio de las estructuras. Si los cauces para manifestar un desacuerdo no existen hay que crearlos, si los calendarios para la renovación de las estructuras no existen hay que crearlos también. Esto no quiere decir que se deban ocultar los desacuerdos, ni mucho menos! No estamos hechos así. Significa que el desacuerdo, que sin duda nos enriquece, no debe conducir a dimisiones masivas porque entonces perdemos a la parte discrepante y en lugar de avanzar en el cambio de las estructuras perdemos el tiempo intentando explicar sinsentidos .

La esperanza en el cambio se renueva día a día, en cada caída, en cada error. A veces me sorprendo al escuchar a algunos diputados de PODEMOS haciendo acrobacias para responder algunas preguntas. ¿Estamos a favor de un referéndum en catalunya? SI. ¿Se cometen errores en el partido? SI.  ¿Somos inexpertos en algunas cosas? SI. Apartemos la vergüenza y renovemos la esperanza. Todo es posible y está en nuestras manos.

La conciencia

Cuando en la primavera de 2014 PODEMOS irrumpió en la escena política consiguiendo 5 diputados y mas de un millón de votos en las elecciones al parlamento europeo muchos pensaron que los partidos tradicionales se darían por enterados y cambiarían sus formas de actuación y de relación con la sociedad. No fue así. Tanto el PP como el PSOE se mantuvieron firmes en el convencimiento de que estos nuevos actores políticos se desmoronarían en poco tiempo o serían engullidos por las organizaciones de toda la vida. Empezaron a tomarse mas en serio el asunto cuando tras las elecciones municipales de mayo de 2015 las dos principales ciudades del estado cayeron del lado de candidaturas apoyadas directamente por PODEMOS desbancando al PSOE como referente de cambio. Todas las alarmas comenzaron entonces a sonar porque las elecciones generales estaban muy próximas en el tiempo y las encuestas predecían unos resultados inimaginables solo unos años atrás.

Las elecciones llegaron y arrojaron los resultados que todos sabemos. PODEMOS obtuvo 65 diputados. El mejor resultado de una formación a la izquierda del Partido Socialista en toda la historia de la democracia. La tormenta se desató. Las figuras mas importantes del socialismo, barones regionales y miembros de las viejas guardias iniciaron una serie de movimientos con un objetivo claro que es compartido con el resto de partidos tradicionales: impedir que PODEMOS acceda a la mas mínima parcela de poder en el gobierno del estado. El primer paso se dio en la constitución de la mesa de las cortes, algo que parece trivial pero que los viejos lobos del parlamentarismo le dan la importancia que tiene y merece. En esa mesa, el partido de Albert Rivera obtuvo la misma representación que PODEMOS pese a tener poco mas de la mitad de sus votos y PP con Ciudadanos la mayoría absoluta en la mesa. Esto tuvo un reflejo inmediato en la formación de los grupos parlamentarios porque la mesa realizó una interpretación restrictiva del reglamento y negó a las confluencias la posibilidad de formar grupos separados. Los catalanes de En Comu Podem y los gallegos de En Marea se integraron en el grupo de PODEMOS mientras Compromis se sumaba al grupo mixto. La segunda maniobra fue situar a los parlamentarios de PODEMOS a partir de la cuarta fila de asientos en el congreso, justo detrás de los escaños del PSOE. Obviamente los dirigentes de PODEMOS se quejaron del trato y esa fue la primera vez que entró en escena el tema de los «sillones». Pese a la evidencia de lo injusto de la situación, tanto el PSOE como el PP y Ciudadanos acusaron a PODEMOS de que su máxima preocupación fueran los manidos «sillones». Este intento de situar a PODEMOS tras los escaños socialistas es la primera manifestación del papel que tradicionalmente se ha asignado y no solo por los actores políticos sino también por la prensa, sindicatos, etc, a los partidos que se sitúan mas a la izquierda en el arco parlamentario. Ser la conciencia del partido socialista, el pepito grillo, los guardianes de la pureza ideológica de los inicios del socialismo, pero mantenerse fuera de los engranajes del poder real. El tema de los escaños se resolvió de forma razonable y los parlamentarios de PODEMOS se situaron en posiciones más delanteras en el hemiciclo pero no sin antes ser tratados durante una semana ante la opinión pública como «solo interesados en los sillones».

La forma, sin duda precipitada e inexperta, de proponer al PSOE un pacto de gobierno por parte de PODEMOS hizo que la engrasada maquinaria mediática del partido socialista se pusiera en marcha para señalar los puntos mas impopulares. Los «sillones» volvieron con mas fuerza que nunca y las funciones de la vicepresidencia reclamada por Pablo Iglesias fueron condenadas pese a que variaban muy poco de la situación actual. La negativa por parte de PODEMOS a negociar con el PSOE mientras este hacía lo propio con Ciudadanos provocó un nuevo ataque tanto del partido socialista como de los medios que tuvo su culminación en el momento en el que socialistas y ciudadanos sellaron su pacto de gobierno. No importó que en el mismo momento  se estuvieran desarrollando contactos en una mesa a cuatro entre PSOE, PODEMOS, Compromis e IU. Nadie le afeó al PSOE su conducta mas bien al contrario, las candidaturas del cambio volvieron a ser acusadas de «levantarse de la mesa».

El partido socialista y Ciudadanos plantearon la investidura de Pedro Sánchez sin apoyos externos. Una vez firmado el acuerdo no se plantearon nuevas reuniones, no se solicitó mas tiempo al presidente del Congreso para negociar la adhesión de otras formaciones al pacto. No se hizo nada. Solo se repetían machaconamente dos mensajes y sus variantes: «El pacto contiene muchas medidas que los votantes de PODEMOS aprobarían» y «Si PODEMOS vota en contra estará dando apoyo a Mariano Rajoy y al Partido Popular». En el fondo, lo que el PSOE estaba diciendo es «Vosotros sois nuestra conciencia y debéis apoyarnos porque vosotros no sois prácticos y no conocéis los intríngulis de la alta política. Dejadnos los temas importantes a nosotros y dedicaros a la física teórica que es lo vuestro». Desprecio, soberbia y humillación.

El Partido Socialista se ha metido, por la ambición desmedida de sus actuales lideres, en un callejón sin salida. Ha quedado abocado a una «gran coalición» con el Partido Popular o a enfrentar unas nuevas elecciones en las que no tiene asegurado, ni mucho menos, mantener el actual numero de diputados. Las declaraciones de Albert Rivera en las que manifiesta que en la letra del pacto no está escrito que el candidatos tenga que ser Pedro Sánchez está revelando a los votantes del PSOE el verdadero sesgo del acuerdo con Ciudadanos y el alcance real del referéndum que se realizo entre sus militantes. Y ademas su «conciencia» le ha salido respondona. Cuando año tras año, legislatura tras legislatura, votación tras votación en el parlamento europeo queda claro que los socialistas son solo una versión dulcificada de la derecha, la «conciencia» debe, y lo ha hecho, separarse y iniciar un camino propio, alejado de la tradicional subordinación a la que durante muchos años se ha visto relegada. El grito del 15M «No nos representan» toma cada día mas fuerza y sentido. Hay quien dice que el único interés de PODEMOS es acabar con el PSOE y ocupar su espacio político, no es así, solo somos su «conciencia».

Presentación

Me llamo Daniel Vidal Chornet y soy español, mas concretamente valenciano. Me gusta el flamenco, la ciencia-ficción y la política. Estoy próximo a las ideas de Pablo Iglesias (Podemos). Que nadie se lleve a engaño, soy de izquierdas. Comencé a escribir un blog con mis opiniones y comentarios tras las elecciones generales del 20 de Diciembre de 2015 en otra plataforma pero hoy (06/03/2016) he decidido trasladarme aquí. Ni soy famoso, ni tengo miles de seguidores en twitter ni nada parecido, simplemente quiero dejar constancia escrita de mis pensamientos en estos tiempos de cambio.

No se si alguien leerá esto algún día. Si alguien acaba leyendo estas frases que sepan que no se si lo mantendré en el tiempo y que tendrán que perdonar mi inexperiencia.

Las Cosas Claras

Durante estas semanas en las que unos y otros han mareado la perdiz, arrimado el ascua a su sardina y toda esa sarta de refranes que indican despiste, triquiñuela y conveniencia han quedado claras unas cuantas cosas. Periodistas y políticos han querido imponer su interpretación de los hechos, a veces con argumentos inverosímiles, pensando que los ciudadanos van a olvidar los datos crudos, la información que no busca los «porque». Y los datos son, simplificados al extremo, estos:

  • En la primera ronda de consultas, PODEMOS hizo una oferta de coalición al PSOE. El PSOE no la descartó pero no le gustó en absoluto ni la oportunidad ni el tono empleado.
  • Lo anterior provocó que Rajoy no se postulara como candidato a la investidura.
  • Se convocó una nueva ronda en la que Pedro Sánchez aceptó ser candidato.
  • El PSOE mantuvo reuniones con todas las fuerzas políticas excepto EH Bildu y el PP
  • El PSOE habló antes con C’s que con PODEMOS e inició negociaciones con C’s inmediatamente
  • PODEMOS se negó a hablar con el PSOE mientras este negociara con C’s.
  • El PSOE obtuvo principios de acuerdo con Compromis e IU
  • Por la intermediación de Alberto Garzón se realizó una reunión a cuatro: PSOE, PODEMOS, COMPROMIS e IU
  • La mesa a cuatro se rompió cuando PSOE y C’s anunciaron la firma de un acuerdo de gobierno.

A partir de ese momento era evidente que PODEMOS y el resto de fuerzas afines iban a votar negativamente la investidura de Pedro Sánchez. A esta negativa se unieron los partidos nacionalistas (PNV, DiL y ERC). Hagamos las sumas correspondientes a los diferentes bloques para entender la importancia de las posiciones de los diferentes partidos ante la propuesta de PSOE-CIUDADANOS. Los escaños actuales son: (PP=122+1, PSOE=89+1, PODEMOS=65, C’s=40, ERC=9, DiL=8, PNV=6, COMPROMIS=4, IU=2, EH-Bildu=2, CC=1).

  • Bloque del NO: PP+ERC+DiL+PNV+EH-Bildu=148
  • Bloque del SI: PSOE+C’s+COMPROMIS+IU+CC=137

Si, he dejado fuera lo 65 escaños de PODEMOS intencionadamente para demostrar que al Sr. Pedro Sánchez  no le bastaba una abstención de PODEMOS, necesitaba y necesita su voto afirmativo. También he añadido a COMPROMIS e IU en el bloque del SI aunque su postura es mas cercana a PODEMOS. Ante estos datos cabe preguntarse: ¿Que hizo el Sr. Pedro Sánchez para conseguir el voto afirmativo de PODEMOS?¿Pensaba seriamente el Sr. Sánchez que PODEMOS iba a sumarse sin mas a un pacto en el que participara C’s?¿Cree que los 25 escaños de diferencia que existen entre el PSOE y PODEMOS le dan la autoridad para dictar los votos de la formación morada?¿Todos los periodistas de los medios afines al Partido Socialista que durante la semana han insistido en la necesidad del voto afirmativo de PODEMOS creían que esta adhesión iba a obtenerse por arte de magia?

Al fin todo va quedando claro. El PSOE mantiene su pacto con C’s como base de futuras negociaciones y la famosa negativa a hablar con el PP se ha quedado en el baúl de los recuerdos. Bien es cierto que el PSOE solo está interesado, o al menos eso afirma, en una improbable abstención del PP y que no ha cerrado las puertas a una negociación con PODEMOS pero aún así mucho nos tememos que la «gran coalición» se nos acerca a pasos agigantados. Pedro Sánchez, mientras tanto, en su obsesión por culpar a podemos de su fracaso, se acaba convirtiendo en Don Juan Tenorio cuando en la escena quinta declara: «Llamé al cielo y no me oyó / y pues sus puertas me cierra / de mis pasos en la tierra / responda el cielo, no yo».